Menu

Taller El Retrato Filmado

Laboratorio del Retrato Filmado

por Marta Andreu, directora del taller.

Desde el 2009, siete jóvenes cineastas venidos de distintas partes se dan cita en Tui en el marco del festival Play-Doc para realizar el retrato filmado de siete habitantes del pueblo. Los mismos cineastas que se reencuentran con sus personajes, conviven con ellos y dejan, cada año, la huella del tiempo que pasa, para unos y otros. El laboratorio llega este año a su tercera edición con el retrato-deriva para seguir construyendo la imagen de ese "otro" filmado a través, en esta ocasión, de su relación con las personas que le rodean y que comparten su universo. El camino que iniciamos con el retrato-encuentro, que continuamos con el retrato-memoria llega así a una nueva pregunta: ¿Qué de cada uno de nosotros es visible en los demás? Ahora la cámara no apuntará directamente a nuestros retratados, sino que transitará por aquello que de él reside en los otros, aquello que éstos nos pueden devolver de él, como si de un eco se tratara... Un retrato derivado entonces, un paso más en la exploración entre los pilares y las grietas de ese gesto fundacional del cine documental, que nos planteamos experimentar y cuestionar desde que nos embarcamos en esta aventura conjunta.

Un año más. Un nuevo reto que tomamos con la misma energía, o mayor si cabe, ya que los lazos establecidos son ya fuertes y contienen el rastro de lo compartido a lo largo de este tiempo mediante la cámara. Y todo ello nos empuja hacia adelante, en las profundidades de esa experiencia intensa que concentra en una misma pincelada la búsqueda fílmica y la mirada que nos une, a cada uno de nosotros, con el "otro", es decir con el mundo.

Laboratorio del Retrato Filmado 2013

RETRATO-ESPEJO por Marta Andreu.

Han pasado cinco años desde que nuestro laboratorio de retrato filmado empezó. El viaje nos llevó del encuentro a la memoria, de ahí, más allá de la deriva, apareció el paisaje. Y hoy llegamos a su fin, y el retrato deviene espejo.

¿Qué hay de cada uno de nosotros en aquello que hacemos? Cuánto llegan a devolvernos de nuestra propia mirada, los ojos de aquellos que miramos? ¿Hasta dónde hablar de la vida de los otros es hablar también de la nuestra? Este año, decíamos, llegamos al final del trayecto. Y sí, todo empieza un día. Y un día todo llega a su término. Pero a veces (todas?) lo que ese final encuentra no es más que algo que vendría a dar cuenta del mismo origen.

La razón por la que empezamos este proyecto tiene que ver con la creencia de que mirar es reconocerse en aquél que tenemos delante, porque al fin y al cabo el otro siempre está delante y lo que hace esa presencia es siempre recordarnos la propia. Ese primer gesto de quien tiene una cámara entre las manos para capturar lo que ve se vincula con el compartir eso visto, descubriendo lo que el otro mira. Y en ese descubrimiento, descubrirse mirando, aprender de todo ello, mirar(se) en el mirar.

Los participantes del laboratorio se han ido reconociendo los unos en los otros (desde detrás y desde delante de las cámaras) y son reconocidos por los demás, nosotros-espectadores, en la caligrafía que ha ido dejando huella de todo el proceso. Las vidas cinematográficas que con ello se han ido construyendo ahí están, fijadas, mostrando que ahí siguen, latiendo. Hoy despedimos la experiencia con ese espejo que seguirá hablando de quien es mirado, pero también de quien mira, y sobretodo de la distancia que ha habido, hay (y no hay... es lo mismo) entre ellos y que se extiende, inevitablemente, hacia los que estamos alrededor de esos momentos de encuentro, de intercambio y que después hemos ido estando delante de las imágenes que los vuelven a presentar, tamizados, distintos pero parecidos.

Quedará de todo ello cinco gestos mínimos (y por ello, grandes), cinco “ida e volta”, cinco años compartidos, entrelazados en momentos que fueron y que al haber sido registrados, no dejarán de volver a ser. Una y otra vez.

Agradecimiento infinito.

Luego, más tarde, más allá, alrededor de la curva... quien sabe... pero la vista ya algo alcanza a ver.

Continuará...